Fotografía en el empaque

La fotografía es una buena herramienta para el packaging. Nos ayuda a crear conceptos de diseño contundentes que expresan de una forma inmediata elementos esenciales del producto. Pueden ser de banco de imágenes o de sesiones fotográficas.

En el contexto del supermercado es importante que los productos comuniquen rápidamente la información indispensable para el consumidor. Algunas veces las imágenes trasmiten conceptos complejos de forma rápida y eficiente. Es por eso que la mayoría de los empaques las utilizan.

El packaging se llega a considerar un “minianuncio”. Sin embargo, se diferencia de éstos por la inmediatez que caracteriza al empaque. La mayoría de los anuncios de revistas y televisión dan tiempo para que el ojo capte la imagen, la estudie y reciba la información. En el caso del packaging no existe ese tiempo, pues sólo se pasa la vista por los envases en lugar de leerlos. Es por esta razón que los empaques reducen la cantidad de elementos y hacen uso de las imágenes para trasmitir de golpe los aspectos más importantes del producto.

En la fase inicial los diseñadores pueden bocetear tomando fotografías de un banco de imágenes para poder trasmitir el concepto del diseño. Una vez aprobado y si el presupuesto lo permite, se puede realizar una sesión fotográfica para la toma de las imágenes. Si ello no es posible, las fotografías de un banco de imágenes pueden ser un buen recurso para obtenerlas a buen costo.

El uso de fotografías en el packaging es una herramienta que ayuda a generar conceptos creíbles. Si para un proyecto es necesario realizar una sesión fotográfica, el cliente debe estar consciente de que ésta tiene un alto costo debido a que no es un trabajo sencillo, se requiere de una alta especialización ya que, por ejemplo, la toma de platillos de comida suele ser complicada.