Hablemos del brandig en el siglo XXI
En las últimas dos décadas las marcas han sufrido grandes cambios como resultado de importantes transformaciones sociales. Desde el boom de las marcas “punto com” a finales de los noventas hasta las grandes marcas internaciones que atienden mercados locales.
Las últimas décadas han sido definitorias para crear el entorno de las marcas tal como las conocemos. Muchas de las marcas actuales han sido resultado de diversas fusiones y adquisiciones empresariales realizadas en los años noventa del siglo pasado. El boom de esa época de marcas .com dio como resultado marcas virtuales. El desarrollo de Internet –que ha revolucionado los medios de comunicación, la publicidad y la mercadotecnia— ha provocado que en los últimos años las marcas se encuentren en todo momento en todos lados.
Actualmente las marcas no sólo son propiedad de corporaciones. También las hay del sector social, como Greenpeace, Oxfam y Amnistía internacional. También existen personalidades que por sí mismas son una marca, como Barack Obama, Oprah Winfrey, Ricky Martin y Yalitza Aparicio. En estos casos la identidad al público se crea de manera cuidadosa utilizando imágenes, valores y asociaciones.
En la década de los ochentas compañías japonesas, como Sony, transformaron el escenario del branding con su entrada a Estados Unidos y Europa. A inicios del siglo XXI compañías chinas e hindús han tenido un gran impacto internacional al mismo tiempo que atienden grandes mercados locales. Es el caso de Huawei, figura central en las telecomunicaciones. Fue creada en 1988 en China. Entró al mercado europeo en el año 2000 y al mercado latinoamericano en el 2014 con grandes inversiones en mercadotecnia. Para el 2018 se convirtió en el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones y el segundo de teléfonos inteligentes, sólo detrás del conglomerado coreano Samsung.
Antes de la pandemia de covid-19 el branding ya se había transformado a causa de las crisis financieras y las tendencias sociales. Ahora en plena pandemia se ha trasformado por el deseo de reducir el consumismo y la urgencia de frenar el cambio climático. Todo lo anterior hace que las marcas se vean presionadas para cambiar su discurso, buscando innovación en los productos más sanos y “verdes”; es decir, que promuevan un estilo de vida saludable al tiempo que sean amigables con el medio ambiente.
Con el impulso tecnológico que ha provocado la pandemia se proyecta que en el futuro habrá un mayor número de marcas que coexistan en el ambiente físico y el mundo virtual en una interacción complementaria con sus consumidores.
Fuente Fundmentos del branding, Melissa Davis, pag. 18